La trata de personas es el tercer delito en México —después del tráfico de armas y de drogas—, y si no se hace nada, las cifras indican que en seis años ocupará el primer lugar, cuestiona Vladimir Peña, productor de la obra teatral Si un árbol cae, del dramaturgo Javier Malpica, que aborda este problema de la explotación sexual, a estrenarse el próximo 6 de mayo en el teatro Helénico.
La realidad llevada al escenario teatral es que 12 millones de mujeres y de niñas en el país son objeto del tráfico de personas, tras ser enganchadas, secuestradas y cosificadas con fines de explotación sexual, "la moderna esclavitud".
La idea de la compañía Teatro y Más Arte Escénico —que contó con el apoyo de las comisiones de derechos humanos nacional y del Distrito Federal para hacer posible este montaje— es exponer el problema del ultraje y la violencia, con el propósito de sensibilizar a la sociedad y con ello frenar esta situación, "ya que a nivel internacional este negocio genera alrededor de los 32 mil millones de dólares".
"Como hombre me ofende esta realidad, en la que los tratantes comercializan cuerpos femeninos por las condiciones ancestrales que colocan a la mujer en desventaja por nacer mujer, ser centro de la violencia intrafamiliar y de la marginación social, económica, cultural y étnica".
La trata de personas, precisa el productor de la obra, se ha convertido en el tercer delito en México debido a que las mujeres pueden pasar las fronteras con sus pasaportes, de ahí que los delincuentes las engañen y hasta se casen con ellas, ya que las mujeres tienen una vida útil como objeto sexual, ya que las obligan a atender entre 30 y 50 clientes diariamente, lo que resulta inhumano.
"La esclavitud moderna es un problema que se registra en todo el país, aunque hay focos rojos, y es justo a esos lugares a donde pretendemos ir y llevar esta propuesta que busca contribuir a la concientización de la sociedad. Se trata de por lo menos 21 ciudades donde se da un alto índice de turismo sexual", denuncia Peña.
A Malpica, autor de Si un árbol cae, le indigna este problema: "Es un fenómeno evidente, pero como no nos afecta, nos hacemos tontos ante los secuestros, el sometimiento y la comercialización de las mujeres", dijo a MILENIO.
Esta crítica social traducida a un lenguaje escénico, contempla un casting donde participan dos mujeres que deben representar a dos personas que fueron objeto de trata de personas, cuya biografía es ficticia. "No obstante, la historia la construí a través de testimonios reales facilitados por algunas víctimas en reportajes periodísticos, en libros y en investigaciones, quienes han sido objeto de explotación y maltrato desde la infancia, lo que las hace más vulnerables".
Debido a su temática, la compañía hará una gira en algunas ciudades como Tijuana, Ciudad Juárez, Tlaxcala y Tapachula, además de que se presentará en julio en un Congreso de Trata de Personas que se desarrollará en Colombia.
Lo que a Malpica le gustaría es que a esta obra acudieran maestros y alumnos, para que reflexionen sobre este crimen de género al que hay que enfrentar.
El montaje forma parte de la Jornada Cultural de Prevención de la Trata de Personas para Fines Sexuales, donde se incluye la exposición Sin precios en la piel, que se presentará en el lobby del teatro Helénico.
Fuente: www.milenio.com